Los tres pequeños edificioos proyectados están situados en una manzana característica de la trama del Ensanche del Poblenou, con una textura urbana de grano pequeño desarrollada sobre una red de viales de tamaño reducido. Esta manzana está favorecida por el vaciado que provoca el espacio público que ocupa el 50% del suelo. Llenan los vacíos que provocó la demolición de las tres edificaciones de baja altura que ocupaban los solares respectivos.

A pesar de que se trate de solares con medidas, orientaciones y relaciones con los espacios públicos perimetrales muy diferentes, se ha redactado un proyecto reajustando los parámetros urbanísticos que condicionan los aspectos tipológicos, de forma que genere criterios de proyecto aplicables a los tres edificioos simultáneamente. Es decir, si esto es posible, debería entenderse como un proyecto único que, desde el Conjuntoo particulariza cada edificioo.

Se ha proyectado un ladrillo cerámico especial para esta obra, con medidas 29 x 14,5 x 6 con una llaga central que cambia totalmente la percepción visual de los cerramientos cerámicos habituales, asimilándolo a un sistema de aplacado.