Edificio de 50 viviendas, locales comerciales y aparcamiento en la Sagrada Família de Barcelona

Fechas1988-1989
EmplazamientoPlaça Sagrada Família. Barcelona
ClienteMETRO-3
Superfície13.872 m2
ArquitectosJoan Pascual Argenté
AparejadorCelestí Ventura
Ingeniero estructuraPaco de las Heras
Ingeniero instalacionesMetro-3


Una normativa estricta regula la renovación del Eixample de Barcelona. No se puede intervenir en las fachadas existentes. En casos extremos, se ha obligado a desmontar fachadas, para reconstruirla después. Y si no queda más remedio que plantear una nueva fachada, la normativa prescribe, proporción y dimensiones de las aberturas, mientras poco importa lo que se haga en el interior del edificio.

Este edificio viene a proponer un modo diferente de enfocar el tema. A partir de una planta existente, se trataba de proponer una fachada en un emplazamiento especial, ubicado justo enfrente de la Sagrada Familia.

La fachada fuerza la utilización del balcón corrido, balcón que se interrumpe marcando los diferentes bloques que conforman un edificio de inusual longitud dentro del Eixample. Para remarcar su horizontalidad, los balcones disponen de una barandilla metálica opaca.

La horizontalidad de la nueva fachada sirve de contrapunto, a la verticalidad de las torres de la Sagrada Familia.

 

Edificio de 50 viviendas, locales comerciales y aparcamiento en la Sagrada Família de Barcelona

Fechas1988-1989
EmplazamientoPlaça Sagrada Família. Barcelona
ClienteMETRO-3
Superfície13.872 m2
ArquitectosJoan Pascual Argenté
AparejadorCelestí Ventura
Ingeniero estructuraPaco de las Heras
Ingeniero instalacionesMetro-3


Una normativa estricta regula la renovación del Eixample de Barcelona. No se puede intervenir en las fachadas existentes. En casos extremos, se ha obligado a desmontar fachadas, para reconstruirla después. Y si no queda más remedio que plantear una nueva fachada, la normativa prescribe, proporción y dimensiones de las aberturas, mientras poco importa lo que se haga en el interior del edificio.

Este edificio viene a proponer un modo diferente de enfocar el tema. A partir de una planta existente, se trataba de proponer una fachada en un emplazamiento especial, ubicado justo enfrente de la Sagrada Familia.

La fachada fuerza la utilización del balcón corrido, balcón que se interrumpe marcando los diferentes bloques que conforman un edificio de inusual longitud dentro del Eixample. Para remarcar su horizontalidad, los balcones disponen de una barandilla metálica opaca.

La horizontalidad de la nueva fachada sirve de contrapunto, a la verticalidad de las torres de la Sagrada Familia.