MENCIÓN PREMIO VIVIENDA SOCIAL | 2010

Se trata de un edificio de viviendas para jóvenes promovido por la Administración Pública que está implantado dentro de un conjunto de cuatro edificios terciarios de alto nivel en la zona 22@. El conjunto de los cinco edificios está concebido desde el Planeamiento como un sistema unitario, formado por piezas rectangulares que se deslizan entre sí, en paralelo al mar. Con una volumetría variable en altura, la situación de los edificios consigue conectar los espacios no edificados con las calles perimetrales, proponiendo un modelo alternativo al tradicional de manzanas cerradas: el volumen de este edificio de viviendas es idéntico al de los edificios de oficinas.

Los cerramientos perimetrales se proyectaron con dos acabados muy contrastados, consistentes, potentes y de formas limpias, con tonos que permitiesen situarse en el contexto urbano principalmente definido por los cuatro edificios terciarios vecinos. Una gran pieza en forma de “L”, hecha de hormigón prefabricado de árido negro, acoge y aguante en el aire un bloque de 10 plantas muy ligero. Para decirlo con palabras del poeta y pintor Narcís Comadira: ”…es como una mano que aguanta una gran piedra sin peso”.