Todo el conjunto se estructura a partir de una Rambla general situada a continuación de la rotonda de acceso a la península, ligeramente desplazada hacia el este y que sirve para organizar tanto los accesos rodados como el paso de peatones hacia las unidades residenciales privadas, hacia la zona recreativa de la Marina y hacia el Paseo que forma la ronda del lago.

La volumetría de los edificios es consecuencia tanto de las necesidades funcionales que se establecen en el programa como de consideraciones paisajísticas del entorno natural a preservar. Genéricamente los edificios de viviendas se proponen con cubiertas inclinadas y pueden distinguirse dos tipos: las piezas situadas alineadas a los viales de la red privada que pueden describirse como cuerpos aislados bajo un cubierta ideal única, de perfil variable que, de forma parecida a como se modela una ola, cubre un golpe las cuatro o tres piezas edificadas.

Para evitar una implantación de cuerpos rígidos –los habituales prismas de viviendas- las piezas interiores se formalizan a partir de un mosaico de elementos modelables que permiten optimizar la relación entre los espacios libres y los cuerpos edificados. La forma perimetral de los edificios no es sin embargo un obstáculo para la concreción de unas viviendas que, funcional y espacialmente, tengan la regularidad deseable.