El proyecto asume el planteamiento volumétrico sencillo que supone organizar la guardería en una sola planta. La idea preeminente recae en el patio exterior de juegos, situado en el centro de la parcela, orientado a sur y alrededor del que se articulan las seis aulas, organizadas en dos franjas que lo abrazan. Se garantiza de esta manera una buena comunicación entre los espacios interiores de las aulas y el patio.

El espacio polivalente actúa como rótula entre el acceso, las piezas de servicio, las aulas y el patio exterior, al que abre una de sus caras. Esta fachada, junto con los lucernarios de la cubierta, garantizan un espacio bien iluminado y ventilado.

Se ha respetada escrupulosamente las alineaciones y los gálibos que prevé el planeamiento, lo que contribuye a que el edificio se sitúe con tranquilidad en su emplazamiento.